No sucumbirá jamás la luna a los encantos del oro
Por mucho que deseen serán siempre astros y noche
Y siempre brillarán en el cielo con decoro.
Sé luciérnaga sin broches
Deja a un lado los mareos del humano
Deja el tráfico y sus coches apartados
Cierra los ojos tranquilo
Respira sin prisa
Sé tú.