30 mayo 2013

Nunca fui buena, nunca fui mala,
Ni soy buena ni soy mala.
Es el egoísmo que se mueve
Cuando yo no digo nada.

Pienso mientras se mustia agotada mi voz,
Mientras se va apagando avergonzada
¡por Dios, no te vayas!

No te calles sino grita,
Pégame si hace falta,
Pero tú, que eres la única
Que me separa del presente,
La única que me acuna en la moral
De la verdad que duele.
La única verdaderamente atemporal,
Tú que te negaste a tejer mi vida
En tela de falsas leyes.
Mantente ahora que estoy en el abismo
De lo incierto,
Ahora que la vida es agridulce
en la cómoda realidad de este palacio siniestro.
Necesito más que nunca tu rigidez, conciencia,
Imponte como siempre a mis caprichos.
Vuelve a cultivarme y te delegaré mi vida.
Vuelve a cultivarme para sentirme viva,

Vuelve a cultivarme para que vuelva a ser yo.

-ciencia-