Táctica y estrategia - Benedetti

Sólo para nunca olvidarlo, dejo aquí este poema de Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé como ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites

El día mas corto despierto de mi sueño mas largo, 

y vuelvo a ver lo que es la vida sin miedo; 

no es mas que un largo juego de azar, 

no te diviertes ganando

así que no te enfades si pierdes, 

súbete a la montaña rusa 

y déjate llevar.

Necesito, simplemente, escribir. saber que me pasa, ¿llorar? ¿gritar? ¿sentir un dolor? ¿simplemente no estar bien? es, tal vez, un aullido de mi alma disconforme, que busca la justificacion del miedo en cosas vanales, que se odia de nuevo, y que odia odiarse. y mas que odiar su odio, odia no encontrar el por que, o el como dejar de hacerlo, o el buscar la solucion donde no esta el problema, creandose quebraderos de cabeza, llorando falsos dilemas. pero entonces ¿que me pasa? me duele no estar siguiendo mi camino, no mirarle a la cara a mis metas. me da miedo salirme de lo que tan facilmente continua, dejar de ser el yo que ahora soy para ser un yo mas puro. me agobia como se teje la vida, me agobian los zigzags del destino. y me limito a seguir en la barca de la vida, dejandome seguir por la corriente, autoconvenciendome de que no necesito remar.

Rema, ve mas lejos, no utilices tu fuerza en cosas que no la necesitan, no uses tu poder de cambio en cambiar las cosas que ya van bien. ¿y que, si un dia, deja de ir bien?. lucha por un alma fuerte, tendras fuerza con un alma libre, que cree en lo que persigue. No te acomodes en una vida que no te hace feliz, no te aferres a lo que te hace feliz en medio de una rutina deprimente, cambia lo que no va bien en ti.

Y cambiarlo, no es ahora, asi, de golpe, es modificar el dia a dia, poco a poco, es dejar de dejar que te coma la pereza y la rutina. Ve a andar, tu sola, vuelve a encontrarte, y despues, lo mas dificil, sigue el camino sin ignorarte.

Colgada boca abajo de nuevo,

cimientos llenos de grietas,

quiero escribir y no puedo,

dejadme...

Como una espiral

avanzo retrocediendo,

me mareo y creo

que voy hacia atrás.

Pero de un tiempo a ahora

veo atrás los días de tormenta,

me siento a mi lado

en un banco del camino,

y me río.

Cómo habré hecho

para avanzar entre la niebla,

cómo habré hecho

para encontrarme,

cómo habré llegado

a este banco,

qué perdida estaba yo

sin mi.

Lo malo no es el tiempo pasando, lo malo son los sueños congelados, el encauzamiento de la vida hacia lo establecido, el polvo que se deposita sobre el libro de tus metas, y entonces los minutos se vuelven vacíos, y entonces las horas pasan podridas delante de ti.

Gritando cada vez más bajito, volviéndose consciente la rutina, andando al ritmo de los demás, y además, como todos, sintiéndome especial.

Es un engaño que atrapa porque sale de gente que te ama, es una facilidad y una felicidad pensar que nada puede ser más.

¿Y puede?

¿Y qué pasa si lo intentas y no puede?

Suelen estar los segundos demasiado atareados, suelen ser los problemas relativos, las respuestas complicadas, suele ser tan fácil ser feliz...