Cuando voy hacia atrás lo veo todo monótono y repetitivo, me encojo, me escondo, me aburro. Todo me decepciona, siento como retrocedo y no intento hacer nada para evitarlo porque sé que no puedo hacer nada para evitarlo.
De repente llego a un punto en el que me siento fatal, en el que ya nada tiene sentido, en el que me siento lo peor que me puedo sentir, en el que odio a todo el mundo.
Entonces cojo fuerzas y digo "no merece la pena", me impulso diciéndome "voy a salir de esta" y voy hacia delante. "Esta vez llegaré más". Es cierto, llegó más allá que la otra vez, pero tarde o temprano vuelvo hacia atrás.
Bueno... al fin y al cabo podría ser peor, al menos los columpios son divertidos...
-ciencia-
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