27 octubre 2010

problemas existenciales

¿Para qué estamos en el mundo? Es una pregunta que me hago a menudo. De hecho, todas las crisis existenciales por las que paso tienen esa pregunta por alguna parte.

¿Para qué estamos? Y sin embargo, me respondo: “Estamos para lo que queramos estar”. Y es verdad, pero ¿para qué queremos estar?. Yo lo veo así, nuestra vida se divide en dos clases de objetivos (o de finalidades): los innatos y los sociales. Lo que no sé muy bien es cómo definirlos, como clasificarlos.

Creo que los objetivos sociales devoran a los innatos. El problema de la existencialidad (o por lo menos de la mía xD), aparece en el momento en el que me veo atrapada en un futuro que puedo incluso palpar.

Ahora mismo me pasa. Estoy estudiando una carrera y, aunque sea en un plazo de 3 años, estoy atrapada en ese futuro. Normalmente no me doy cuenta: me despierto, voy a la uni, estudio, blablabla… vivo dentro de mi objetivo social.

Sin embargo, hay veces que me siento como confusa, atontada, y me gustaría, en ese momento, poder parar el mundo y sentarme en un banco a descansar. Como ahora, que si pudiera irme, aunque sólo fuera un mes, a una casa en medio del monte sin ver a nadie lo haría. Y no tiene nada que ver con estar harta del mundo, ni de la gente (que en cierto modo también), sino por encontrarme un poco más, por aclararme, por volver a ser yo, por saber quien soy yo ahora.

Y es en este sentido en el que pienso que los objetivos sociales compiten con los individuales.

La sociedad no está mal, el hecho de que vivamos en “comunidad”, digamos, no me parece algo contra lo que se tenga que luchar. No me parece, por decirlo de alguna manera, dañino o perjudicial para la persona.

Pero es todo demasiado rápido, es todo un estrés, un agobio constante contra esos objetivos innatos, contra uno mismo.

Y sí, me paro a pensar y digo: “eh, estoy haciendo Odontología y me gusta”. Pero si pienso “odonología à trabajo àjubilación àmuerte”, entonces es cuando pienso que ya lo tengo todo vivido, que mi vida está escrita y blablabla: problemas existenciales.

¿Solución?

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