17 enero 2010

El juego de ser alguien

Me encanta observar a la gente del metro y darme cuenta de lo increíble que es que cada una de esas personas tenga detras una vida y una historia, parece mentira, ¡son tantas vidas e historias!

Hoy me inventado un juego bastante divertido, iba cambiando la ropa a la gente, ponía la falda de la mujer con el pelo corto al hombre bajito y calvo sentado enfrente mio; o le ponía el jersey del niño que estaba de pié al lado de su madre al chico alto apoyado en la puerta.La verdad que me he reído mucho, ahora si, la gente se me miraba muy raro...

He llegado a la conclusión de que tenemos la suerte de poder jugar a ser alguien. El problema de el juego es cuando nos acostumbramos y es el juego el que nos posee, volviéndonos nuestro propio disfraz, quedando alienados. Además, es una alienación que se retroalimenta.

El juego de ser alguien, es curioso, ¿quién a puesto las reglas al juego? ¿por qué son las mujeres llevan falda?¿Quién ideó los nudo de la corbata? Cuestión de clases supongo.

Y de repente ves, uno al lado del otro una chica llena de bisutería de oro, melena larga rubia teñida, con la cara maquillada a más no poder, pantalones rojos apretados, top blanco y zapatos de tacón. y enfrente suyo un chico con el pelo bien cortado, bien afeitado y viste políticamente correcto. Y yo me pregunto ¿qué parte de ellos vería igual si hubieran recibido la educación intercambiada?

Estoy convencida de que hay una parte dentro de nosotros que somos nosotros y que nos cuesta encontrar. Una parte encarcelada muchas veces no por todo lo que nos rodea, sino por miedo a que todo lo que nos rodea salga de nosotros.

Aunque, claro, es mucho mejor mirar hacia otro lado y decir "yo es que soy así".


-ciencia-

4 comentarios:

  1. Las reglas del juego las ponemos nosotros mismos... o eso deberíamos.
    El problema es que muchos dejan que sean otros los que las pongan. Y la mayoría no está de acuerdo con esas reglas, pero no saben que cambiarlas solo dependen de ellos mismos, y se quedan parados esperando a que algún día cambien..
    Pero a aquellos que manejan las reglas de los demás a sus anchas, no les interesa agradar a sus títeres.. si no... no serían títeres..

    Es una lástima.

    Y así es, Blanca. Nosotros... nosotros somos nosotros, pero nos ponemos capas y capas y capas... y entnces somos muchos "nosotros.." perdidos.. sin saber donde estamos.. (estamos en el fondo de todas esas capas, esperándonos, porque algún día nos reuniremos con nuestro inteiror..) hay maneras y maneras. Y cuantas menos capas, más fácil.

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  2. Y cuanta más consciencia de la existencia de esas capas, más fácil también.

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  3. si, desde luego. Asi sabes como ir quitándolas.o igual no las quieres quitar,pero ya sabes que son capas...

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  4. El problemas es cuando somo conscientes de que hay algo, las capas, tal vez, que no nos deja realizarnos tal y como querríamos, o sería más adecuado decir, deberíamos. Quiero decir, el problemas está en nosotros, porque el miedo a que no nos acepten o a que no sea lo que esperan está en nosotros. Proyectamos en los demás lo que somos nosotros, personas que juzgan. Sí, todos lo somos, y ya no sólo con el resto del mundo, sino con nosotros mismos. Nos da miedo no aceptarnos, creer que no somos lo suficientemente "buenos", pero no para el mundo, sino para nosotros mismos. Y así nos encerramos en una falsa existencia, basada en mentiras ocultas, mentiras que ni nosotros mismos estamos seguros de saber que lo son. La incertidumbre sobre lo qué somos es muy grande, en cada ser humano, por mucho que no lo aparente, pero es mayor la incertidumbre de no saber si queremos saber quiénes somos realmente. Tenemos miedo de nosotros mismos, porque esas personas del metro sabes que realmente no te van a juzgar por ser tú de verdad, por desnudarte ante ellos, sin que se den cuenta, o sin que quieran darse cuenta.

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