03 enero 2010

Id, Ego, Superego

La verdad es que no conozco profundamente la teoría de Freud, así que no voy a hacer ningún tipo de "crítica", sino que me gusta utilizar esos conceptos para analizarme y entenderme un poco más:

Id (Ello) son nuestros impulsos. Es irracional.
Ego (Yo) es nuestra personalidad (nuestra manera de actuar en la sociedad). Es racional.
Superego (Superyo) nos impulsa a perfeccionarnos y critica tanto al Id como al Ego. Está formado por el deber y la conciencia.
Cuando estas 3 "partes" del individuo están desequilibradas aparece ansiedad en el individuo.

Pero, ¿cómo se rompe este equilibrio? ¿Te dejas llevar por las pasiones o por las obligaciones? No me gusta pensar que tengo que reprimirme, pero parece ser que es lo que hay que hacer. Y la verdad es que esta concepción de mi misma me permite entender esta disconformidad constante con mi modo de actuar: si me dejo llevar por el id, el ego se abochorna; si me dejo llevar por el ego, el id se siente muy reprimido; y, por si fuera poco, esta el superego diciéndome que todo está mal. Así que, la solución es o no pensar nunca o pensar siempre y dejarme llevar por el superego. Porque no puedo cambiar ni el id (que es intrínseco a mí) ni el ego (que, aunque permite grandes variaciones, no serían aceptadas por la sociedad).
Y hasta hace unos minutos pensaba que era algo malo la represión hacia uno mismo, pero lo sea o no lo sea, es inevitable actuar contra uno mismo...¡Vaya conclusión más triste! Pero es que cuando queremos una cosa también queremos la opuesta.
Y releyendo mi reflexión creo que puede confundirse mi "no serían aceptadas por la sociedad". No me refiero a la sociedad exterior, sino a la interior, a esa parte de nosotros que somos todos. No es dejar de actuar de una manera por "lo que piensen los demás" sino por ejemplo (y sobre todo) por respetar las libertades de los demás, las libertades y los sentimientos (siempre que podamos, que no es fácil).


-ciencia-

No hay comentarios:

Publicar un comentario