19 enero 2010

Todo de repente y sólo por unos días

De repente nos damos cuenta, "¡oh!, ¡vaya! hay vida más allá del apartamento en la playa", y nos damos cuenta porque sale por la televisión.

Porque lo que no sale no existe.

Tragedias interhumanas, lo que no sale nunca son las tragedias evitables, las que creamos nosotros. Les interesa que estemos tristes pero no que dejemos de comprar, y me jode.

Y de repente les apetece que tengamos miedo, y hay pandemias, y gastamos millones en vacunas para que la industria farmacéutica siga en auge: "odiad, odiad a los medicamentos anteriores a los que sacamos ahora, odiad la homeopatía, todo es una mentira"

Pero, ¡un momento! ¡que hacéis comprándoos coches caros! ¡y pisos! No, los que mandamos somos nosotros, crisis financiera, así no recaeréis en vuestra crisis moral.

Lo manejan, nos manejan, y la culpa es nuestra por dejarnos manejar. Pero ¡ah! que bonita es la vida cuando me voy a comprar porque sí. Y sé que existe la felicidad porque existen la semana fantástica y las rebajas... Gracias Corte Inglés, por enseñar a leer a mi hija!

Los límites del amor, también nos fijan los límites del amor, con cuentos de princesas y príncipes que no son más que un corazón, y todo es fácil y bonito porque él tiene un castillo y un pisito en Benidorm.

Vamos como burros con orejeras, peor, porque ni siquiera nos las queremos quitar...tenemos más miedo a la vida fuera de su juego, porque creemos que ya lo conocemos y que tenemos alguna posibilidad...


-ciencia-

No hay comentarios:

Publicar un comentario